5 verdades sobre los perfumes árabes que nadie te cuenta (pero deberías saber)

1. No son "demasiado fuertes" – están diseñados para durar

Muchos perfumes occidentales duran 3–5 horas. Los árabes – 8, 10, hasta 12. ¿Por qué? Porque contienen más notas de base, aceites densos y menos "agua vacía".
El aroma es más profundo, más persistente. No es que sean fuertes – es que necesitas menos cantidad.

2. Los perfumes árabes no son solo oud – su paleta está cambiando

Al principio, la mayoría de los perfumes árabes se construían sobre un fuerte corazón de oud: profundos, ahumados, reales.
Pero esta primavera vimos una ola de perfumes gourmand – dulces, cremosos, casi comestibles – cuando los fabricantes árabes entendieron que eso era lo que Europa pedía.

Y ahora, este otoño, vemos que el oud regresa. Más suave, más sutil, pero vuelve. Porque en la cultura árabe, el oud no es una moda – es una joya.

3. Duran más, no por ser químicos – sino porque son más concentrados

Algunos temen que los perfumes árabes "agredan". Pero la verdad es otra: muchos de ellos son Extrait de Parfum o incluso aceites concentrados sin alcohol.
Es decir, tienen una mayor concentración de esencia, lo que garantiza duración, no intensidad artificial.

4. No son solo para hombres

Existe una idea equivocada: que los perfumes árabes son masculinos por definición.
Nada más lejos de la realidad. En la cultura árabe, el perfume es una experiencia sin género.
Las mujeres eligen aromas intensos, místicos, envolventes. Y en Smella, la mayoría de nuestros perfumes son unisex – porque lo importante no es el género, sino la conexión.

5. No son peores – solo son más honestos

El precio suele sorprender. Pero los perfumes árabes no son más baratos por ser inferiores. Lo son porque no pagan campañas millonarias, ni celebrities.
Son hechos por casas discretas, centradas en el aroma. Pagas por el perfume, no por el logo.

Si alguna vez te dio curiosidad pero no te atreviste – ahora sabes más. En Smella no seguimos las modas de TikTok ni los rankings virales. Elegimos con el olfato. Valoramos cada aroma como único.

Porque lo que es popular no siempre es lo que te hará vibrar. El perfume no se elige por tendencia – se elige por instinto.